Antes que nada he de decir que me encantan los alimentos germinados ya que proporcionan gran cantidad de agua y nutrientes. Por desgracia no estamos acostumbrados a ellos, aunque más de uno hemos hecho el experimento de "hacer brotar una lenteja en algodón". Pues bien, ese experimento a mayor escala, nos permite crear alimentos germinados en casa, manos a la obra!!!
La alfalfa sea quizás uno de los germinados más conocidos aunque no es habitual encontrarla en supermercados corrientes, quizás sí en tiendas especializadas y grandes superficies. No tiene un sabor muy intenso, pero es agradable y a mi personalmente me da sensación de frescor. Podemos añadirla a sopas y cremas, ensaladas, zumos y batidos, etc. No aporta casi calorías pero sí mucha agua y nutrientes (vitaminas C y K, ácido fólico, colina, calcio, magnesio, fósforo y potasio). La alfalfa consumida con moderación puede ayudar a mejorar el estado del tracto digestivo y a fortalecer el sistema inmunológico. También parece prevenir la absorción del colesterol a nivel intestinal. Sin embargo, un consumo elevado podría producir efectos adversos como síntomas similares al lupus.
Otras precauciones especiales:
Otras precauciones especiales:
- Embarazo y lactancia
- Enfermedades autoinmunes
- Enfermedades que empeoran con la exposición a estrógenos (la alfalfa puede provocar los mismos efectos que los estrógenos)
- Diabetes (la alfalfa puede reducir los niveles de glucosa en sangre)
- Transplante de riñón
Fuentes: